CONFESIONES

¿SER BAILARÍN PROFESIONAL IMPLICA RIESGOS PARA LA SALUD?

 

La Revista Española de Salud Pública, en su número de Julio-Agosto de 2009 presentaba un artículo muy novedoso, y que trataba sobre la salud en los bailarines profesionales. Aquí os dejamos un resumen del mismo.

 

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DANZA PROFESIONAL: UNA REVISIÓN DESDE LA SALUD LABORAL

INTRODUCCIÓN

La danza es le arte de la expresión por el movimiento y los bailarines los artífices de convertir el movimiento en arte. Ha tenido su manifestación en todas las culturas, pero data de 1681, cuando por primera vez danzaron sobre el escenario de la Ópera de París bailarines profesionales. Esto coincidió con el momento en que empieza a desarrollarse la danza como arte escénico. Al cambiar la técnica para lograr captar la atención del público, los bailarines necesitaron un creciente y exigente adiestramiento. La danza se convierte así en una profesión que requiere, además de la inspiración que la convierte en arte, una preparación física importante que exige el virtuosismo.

Especialistas en la materia afirman que entre los riesgos  a los que se encuentran expuestos estos artistas destacan los asociados a una mala técnica o a la concurrencia de accidentes. A su vez, algunas investigaciones confirman que después de un tiempo prolongado de ejercicio profesional, de posturas forzadas y de movimientos repetitivos se pueden originar problemas músculo-esqueléticos. Estos estudios afirman que dichas lesiones en este grupo profesional pueden tener una etiología multifactorial que implica la interacción de la biomecánica compensatoria en la espina dorsal y las extremidades inferiores, los factores ambientales y el calzado, así como el estado del suelo y la temperatura. Otros riesgos descritos se relacionan con la tensión psicológica y la ansiedad que acompañan  las representaciones.

A pesar de compartir los factores de riesgo que conlleva la danza tanto para hombres como para mujeres, éstas últimas pueden sufrir más problemas de salud. Esto podría deberse al requerimiento de mantener un bajo peso corporal, lo que puede ocasionar algunos trastornos psicológicos y alimentarios, ya que la aportación calórica inadecuada de forma sostenida puede causar múltiples problemas, incluyendo la disminución de la masa muscular, irregularidades menstruales e inadecuada mineralización del hueso.

Es importante destacar que, para ejercer como profesional de la danza se requiere trabajar arduamente con su cuerpo, el más fuerte y, a la vez, el más frágil de los instrumentos y que se debe tener en cuentas que estos trabajadores están expuestos a riesgos laborales específicos de su profesión.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se realizó una revisión de los estudios publicados que relacionan la práctica de la danza con los problemas de la salud derivados de su ejecución de forma profesional (893) de entre los que se seleccionaron 76 artículos que eran los que más se ajustaban a los criterios de búsqueda.

RESULTADOS

Hasta hoy, los artículos centrados en los efectos de la danza en los profesionales que la practican son todavía incipientes en la literatura científica. Los trabajos publicados se centran sobre todo en el estudio de lesiones traumáticas agudas, especialmente las producidas por el sobreentrenamiento, y en la baja ingesta calórica de profesionales de la danza, con su consecuente bajo peso corporal, alteraciones menstruales y bajos niveles de densidad ósea.

Es necesario que las investigaciones tomen en cuenta, tanto los elementos derivados de las condiciones del trabajo de los bailarines, como las propias exigencias físicas de la danza, a fin de explicar mejor los factores que alteran la salud de estos profesionales.

Algunos estudios señalan de forma consistente que la práctica de la danza de forma profesional puede ser un factor de riesgo en la manifestación de los trastornos de la alimentación (y sus problemas asociados), aunque quizás no nazcan únicamente del ejercicio profesional, sino también por la presión de los estándares estéticos de la danza…

En cuanto a la frecuencia de las lesiones sufridas por los bailarines varía según el estudio, afirmando algunos que entre el 91-100% de los profesionales de la danza podrían sufrir al menos una lesión en su carrera profesional.

CONCLUSIONES

Todos estos estudios sólo nos aproximan a la situación de la salud de los profesionales de la danza. Y apuntan a la necesidad de profundizar en la investigación sobre la formación nutricional, la actitud ante las lesiones, condiciones sociolaborales y también la necesidad en la formación de profesionales especializados en riesgos laborales en profesionales de la danza.

 

Autores: Esther Román; Elena Ronda y Mercedes Carrasco