CAPÍTULO 6: PARA ELLAS…
¿Nunca os ha pasado que en un momento dado de la noche estáis muy a gusto, disfrutando de la fiesta y 4 minutos después, cuando acabáis de bailar con un chico, tenéis pelos de loca y un mareo que no os tenéis en pie? Pues esto no es nada…
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Durante el baile, nuestra única función es dejarnos llevar y tratar de disfrutar en el proceso (si no, hay que procurar fingir un poquito, chicas, qué se le va a hacer). Y esto resulta muy sencillo cuando el chico nos marca lo que él sabe hacer, teniendo en cuenta qué nivel tenemos nosotras. Si no es así los dos saldremos descontentos y sin ganas de repetir. En esencia, y para facilitar a los chicos el entendimiento de esta afirmación, voy a separar a las chicas en 3 tipos:
-Las novatas: Son siempre las más ilusionadas porque un chico venga a sacarlas a bailar y también las más agradecidas. Con PEROS, claro. Este tipo de bailarina es feliz haciendo 4 pasitos bien marcados, sobre todo porque al principio a todas nos cuesta entender las señales del chico (incluso las del mejor bailarín del mundo). No disfrutamos más porque nuestra pareja de repente decida hacernos un triple giro con un freno a la espalda, etc…. No sólo no lo entendemos, sino que nos sentimos mal al creer que estamos fallándole al chico (ayuda a esta creencia el fruncimiento de cejas, muy extendido entre la población masculina en estos casos) y nos hacemos daño o se lo hacemos a ellos al resbalarnos, caernos y dar pisotones en todo el proceso (pese a la creencia popular, no, no pisamos a propósito; si pudiéramos calcular el ángulo de pisada tras el triple no seríamos novatas)
-Las avanzadas: tenemos que confesaros algo chicos: el hecho de saber bailar mejor no quiere decir que la sabiduría ancestral descienda sobre vosotros. Muchos chicos parecen creer que por bailar con alguien de más nivel, automáticamente sus capacidades aumentan. Nosotras debemos limitarnos a seguir las indicaciones de nuestra pareja y dependemos, por tanto, de sus limitaciones. Es decir, si el chico no sabe marcarle un triple a este tipo de bailarina, por mucho que ella sepa hacer cinco solita no puede salir bien. Y de hecho no hace falta. De vez en cuando, también nos apetece disfrutar de una pieza más tranquila sin tantas complicaciones.
-Las demás: Dependiendo del nivel del chico con el que bailas se puede aplicar el primero o el segundo caso (es decir, si el chico sabe más, te encontrarás con los mismos problemas que las novatas y si es de menor nivel que la chica, en la situación de las bailarinas experimentadas)
Ah, se me olvidaba. Sí, las bailarinas de niveles más altos sí que podemos calcular dónde apoyamos el pie al terminar un triple…
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