CONFESIONES

A lo largo de los muchos años que llevo en el mundo del baile, he vivido múltiples experiencias, y me he dado cuenta de que se repiten a lo largo de las nuevas generaciones de bailarines.

Durante bastante tiempo me he dedicado a comparar estas vivencias con las de otros bailarines, hablando con ellos, leyendo artículos, estudios, etc. Y he llegado a la conclusión de que hay un montón de situaciones que todos hemos experimentado de formas similares.

Por eso, en este apartado quería compartir una serie de anécdotas en las que sé que muchos os vais a ver reflejados. También quería exponer cuáles han sido las soluciones que he ido encontrando a todos estos escollos… No sé si han sido las mejores, pero a mí me han funcionado, al menos muchas de ellas.

Así, cada 2 semanas iré poniendo algunas de estas confesiones, que espero sean de vuestro agrado y os sirvan para algo.

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MIS PRIMERAS FIESTAS SALSERAS

  

¿No os ha pasado nunca que llegáis a una fiesta y os quedáis toda la noche sin bailar por miedo al ridículo, al qué dirán o sobre todo porque no sabéis cómo empezar un baile?. En las clases todo es mucho más sencillo; cuando el profesor te manda hacer pasos libres, los haces y cuando te manda ponerte en pareja, te pones (mejor si ya te dice con qué compañero y qué pasos tienes que hacer).

Pero cuando sales al mundo real y te dejan suelto (y solo) la cosa se pone mucho más difícil, porque al final o bailas con tu pareja (si la tienes) o no bailas…Con el tiempo y la experiencia personal me he ido, y me han ido, haciendo un montón de preguntas y he podido responder a unas pocas (no sé si bien o mal)

SMBOLO~1

PARA ELLOS…..

¿A QUIÉN SACO A BAILAR?

 

Evidentemente, esto es lo primero que hay que tener claro. La pregunta que yo me hago siempre es: ¿con quién me apetece bailar esta canción? Por supuesto, a esto no puede responder nadie que no sea uno mismo (ahí no hay más). Pero, una vez que escoges a la chica, se plantea la cuestión que creo que más miedo nos da: ¿qué pasa si me dice que no?, ¿qué hago entonces? Pues lo primero es no desanimarse; y lo segundo va a depender de la situación:

1. Si la chica está sola, qué voy a hacer; pues nada, darme media vuelta e intentarlo con otra.

2. Pero si la chica está en grupo yo tengo siempre en cuenta que NUNCA, NUNCA debo girarme hacia su amiga en ese momento para sacarla a bailar porque la escena podría ser la siguiente:

                  -Saco a la primera chica (por supuesto la que mejor baila de ese grupo y  además, cómo no, la más guapa). Y me dice que no (era mucho pedir)

                  –Lo intento con la siguiente (segundo puesto en cuanto a baile y belleza). Lo que va a pensar es: “¿Me habrá visto cara de segundo plato?”. Y también me va a decir que no.

                  -Y como último recurso, lo intento con la amiga que sólo hace los básicos y que además muy guapa no es (vamos, la fea)…Ésta ni siquiera va a contestarme, sólo me mira con ojos asesinos, así que salgo huyendo lo más lejos posible.

 

No sé si alguna vez habréis experimentado esto, pero no es una situación muy agradable, por lo que no la recomiendo.

Para no tener que pasar por esto yo suelo hacer dos cosas:

1. Lo primero a la hora de acercarme a un grupo es poner cara de “saco-a-esta-porque-es-la-que-me-queda-más-cerca”. Nunca falla y te da opción de intentarlo con sus amigas sin que nadie se sienta ofendido (y que de propina te pisen con el tacón mientras bailas)

2. Lo segundo, si me ha dicho que no alguna chica, yo suelo esperar un par de canciones antes de intentarlo con una amiga. Se acordarán de que sacaste primero a la más guapa y la que mejor baila, pero pensarán “así es la vida”, y aceptarán bailar contigo.

 

Sé que para muchos chicos, sobre todo al principio, sacar a una chica es como subir al Everest, pero, por experiencia, no es para tanto. Además, ¿de verdad compensa no bailar en toda la noche por no armarnos del valor suficiente para preguntarle a una chica si baila?

Continuará…